martes, 27 de enero de 2009

PARTE II (De la gran ciudad)

Se lo dijo al oído murmurando: madre, ya no tienes por qué llorar, yo ahora me dirijo a la gran ciudad, no te preocupes así y cada vez q te acuerdes de mi cómprate un mezcal y espérame hasta navidad.
Agarró su bicicleta y sin mirar a la banqueta emprendió el viaje que todo joven debe tomar, rumbo al horizonte sin voltear la vista atrás, pues ya vendrán esos días donde regreses llorando a mamá.
Era la ciudad de los rascacielos, los limosneros y alguno que otro pendejo, el aire olía a algo medio muerto y se oían los gritos de algún pleito viejo, pero hay que admirar su gran talento para verle el lado bueno a algo que no deja mucho que desear…ni la voz de los muertos la podrían espantar.
Rentó un cuarto nada lujoso en la parte más fea que pudo encontrar, arriba un cocainómano don Juan, abajo una señora antes llamada Julián, pero nada mejor pudo anhelar y para darse a conocer les trajo las más bellas cajas de cartón donde el don Juan acomodó unas viejas pantuflas y doña juliana sus más bellas pelucas.
No tardaron mucho en volverse grandes amigos, uno no sabe que pueden hacer tres buenos pillos con medio kilo de cosa blanca, una peluca muy bien peinada y una niña tan bien portada.
Nunca fueron seres afortunados y en sus corazones sólo la desdicha había entrado, los desempleados, los abandonados, nadie tiene sueños sinceros en la ciudad del destierro, nadie es bien querido cuando exhibe sus vicios, habría que esperar un milagro para estos seres putrefactos, no habría que esperar demasiado pues la alegría les había llegado.
Y la vida sonrió de nuevo, don Juan tuvo su nariz de ensueño con un poco de cartón y maquillaje al por mayor, doña Juliana conoció el amor cuando el don Juan estaba más allá del bien y el mal y la niña iba y venía a velocidades nunca antes conocidas en su bicicleta rosa pastel comprando pelucas y nieves tan blancas como el color de su bella alma.

lunes, 26 de enero de 2009

You’re telling me that my red car is weird
I’m telling you that your taste is not good
And even I’m afraid to go with you
I like the way you cook

I think that the best travels are in my head
But the greatest ones are in your pants
You are not my type of girl
I just can say that I am a man

Sing me a song tonight
To forget that you are not her
Give me a glass of wine
To cry for the moments of the past

You are telling me that you will drive me to the sun
I am telling you that I don’t want it cause it burns
And perhaps we will never go
But it doesn’t matter cause you are hot

Sing me a song tonight
And make me feel that you care to be with me
Give me a glass of beer
And hold me to make me feel that I am here

She leaved me that night
And you are here tonight
Strange ways of destiny
But not sure the lucky ones

Sing me a song tonight
To forget that you are not her
Give me a glass of wine
To cry for the moments of the past

domingo, 25 de enero de 2009

PARTE I (Sobre la madre)

Era una casa decorada y pintada de un color rosa pastel, y aunque a veces pueda sonar un poco cursi no hay mejor tono que la pueda describir porque después de todo desde el momento en que nació la vida le fue un milagro, pesó mucho menos que un niño normal pero tenía las agallas de un gran titán…nadie entendía el por qué aferrarse a un mundo tan frío y sobre todo tan desconocido, nadie entendía y nunca nadie entendió de donde salía todo ese amor a la vida, yo pienso que es porque los milagros no se desafían tan sólo brillan y se envidian.
Su madre era una solterona con un sólo golpe de suerte, que ni tan de suerte, en ese momento le pareció…no es nada grato esperar nueve largos meses como consecuencia de unas cuantas copas y haber averiguado lo que es el amor…
En fin uno aprende a vivir en cualquier situación, en este caso su madre eligió un camino nada errado, que no cuestiono porque casi todo el mundo lo tomamos, el de la amargura y la desesperación… pero nada azuló el rosa de la niña y así creció jugando con cajas, con ratas y latas de donde aprendió a fomentar su gran imaginación y es que cuando la vida es un milagro no hay nada que suceda en vano y te lo digo de antemano que no conozco a nadie tan sensato…
Y ese aprendizaje la llevó a pensar en grande, trabajando en un negocio de cajas de cartón no había en el barrio mejor vendedor que ella, una muchacha tan entusiasta y con una sonrisa que parecía tatuada en su cara… Y por ahí dicen que la felicidad se contagia, y a su mamá se le vio sonreír como no se le había visto en tanto tiempo desde esa noche de copas que le costó la perdida de su antes escultural cuerpo. Una sonrisa de oreja a oreja le compró a su madre con su primer sueldo, una cajita de prozac, una botella de coñac y kablam! la vida también le resultó un sueño, en cada trago el amor olvidado de aquel bar.

jueves, 1 de enero de 2009

Comiendo mucho pavo para después vomitarlo en la noche de fin de año en donde nada nuevo ha pasado…
Y despiertas en el otro lado con un montón de cosas en la cabeza y una coca cola en la mesa y manchas el mantel de toda la mierda q te has tragado y piensas de nuevo en lo que será… anhelos que duran tres días para después guardarlos en el cajón y volver a ser el mismo que has sido desde que se te acabó la imaginación…
Y mira que este año estoy optimista , he empezado con un regaño y sólo una pastilla, porque este año quiero aprender a vivir la vida como todo inicio de película amarillista, que en el medio has olvidado el principio y el propósito del fin..que mas da yo sólo quiero ser muy feliz…