viernes, 16 de septiembre de 2011

Y es el punto al que me da miedo llegar, en donde me pregunto a donde voy y como llegue a esto... aqui termina y por que todo se ve tan claro al final... por que ahora! por que ahora! que ya nada puedo contar!
es el punto al que me da miedo llegar, y preguntarme como sera esto, plantearme las hipotesis de lo que jamas pense llegar a añorar y aunque nunca ha sido tuyo poderlo extrañar.
Y es el punto en donde nadie me puede ayudar, no puedo preguntar y me da miedo admitir que me da un miedo garrafal.
El punto donde hago castillos en el aire de lo que pudo y no pudo ser, en donde me da coraje no poder acompañarte y que te olvides tan rapido de lo que nunca es, y es que tu no lo comprendes ahora o quiza nunca, yo que sé.
Es el punto en donde todo transparente y luminoso, me deja y me permite ver, y yo mirando hacia lo incierto porque me da un dolor muy intenso el jamas haberme detenido a querer.
Es el punto en donde se reafirma la soledad. es el punto, el instante previo el que me aterra...

lunes, 18 de julio de 2011

El mundo, verde como lo conocía, ha acabado...los rockstar years han acabado, las depresiones con libro en mano, y los años que me la pase jugando, las veces que te avientas sobre un colchón emplumado, y los golden years en los que me la pase llorando, el tiempo en que todo se curaba con un helado, y las fiestas en donde me sentía el más desafortunado... Y el mundo, verde como lo conocía, se ha quedado sin color, nadie que lo riegue, nadie que lo plante, que lo humecte, que lo guarde mientras yo, dormido en mis aterciopelados aposentos decido despertar... nadie que me cuide, que me bañe, que me atrape, que me guarde si yo he caído en la enfermedad... nadie que escuche ni que cante, que traduzca o que baile la balada que suena desde hace minutos ya... nadie que lo pinte, que lo esmalte, que lo forre o que lo parche de verde...¿quién dijo verde? .. el mundo no es verde y es un desconocido lugar.
Esa manía que tienes de cortar las flores antes de primavera, esa manía de mandarnos a todos desarmados a la guerra... esa locura de quitarle el calzado para que duela el paso, esa tristeza de gritar cuando has callado...
de cientos de miles de historias que pudimos contar, todas son tan terriblemente malas que nadie las querría publicar, y aunque aun yo sienta tus palabras, es fácil reconocer que son fundamentalmente trilladas, remarcablemente mal redactadas, implacablemente mal usadas.
Esa manía que tienes de destruirle a todos los lentes, esa manía de decir que el pasto no es verde, esa amargura de no saber brindar en paz,ese coraje que nunca has sabido sacar.
De tantos cafés que pudimos tomar, todos están tan intolerablemente calientes que les hubiera tirado a todos los dientes y aunque quisiera tomarlo y fumar, no se puede salir contigo sin riesgo de derramar.
Esa manía de quemar los campos...esa manía mía de aún querer contemplarlos.

miércoles, 22 de junio de 2011

La agonía de un nuevo día detenido por las manecillas de un reloj descompuesto... que frase tan abrumadora cuando el significado lo llevas en el cuello puesto...
Regresemos... una fiesta con caras conocidas y una galería con mucha comida...regresemos..una calle con botellas y una canciòn en contra de ellas...regresemos...un bar con caras nunca vistas...regresemos... alcohol y caras...borrosas...regresemos regresemos regresemos regresemos regresemos regresemos regresemos regresemos regresemos !!!
y al final la vida como un anuario de fin de año vomitado...
lleno de ellos... y tu fuera de ellos parte de ellos no con ellos no sin ellos...un fantasma estancado sin ningun significado... alejate de ellos! alejate de ellos! alejate de ellos!
regresa al tiempo!! fuera de ellos no con ellos regresa al tiempo!... vuelve al tiempo y organiza un gran, gran reencuentro.
Sentémonos y descansemos...ha sido una jornada cansada llena de esas miradas que guardan mil esperanzas... en un segundo nos conocemos y desconocemos, en un segundo casi te desnudo completo, en un segundo me aprendì todo tu libreto pero no me bastó para leer tus secretos.
Sentèmonos y descansemos... que es el único encuentro que nos fue dispuesto.. ya no hables ni cantes el alfabeto ..dame tu mano y miremos el cielo

martes, 25 de enero de 2011

...

Sabías que todos los nombres que has pronunciado se han ido a ese lugar que ya no toca el suelo…

Dormido aquella noche escalaste los 7 peldaños más altos y difíciles de escalar, no recuerdas mucho y quizá los recuerdos que más conservas son el cansancio y el sudor que despediste en aquella tortuosa travesía. No era un lugar muy especial y no había ninguna luz blanca a donde llegar, el deseo de ver que había tras esos 7 peldaños no era algo que te carcomiera las entrañas, era más una obligación, un mero y vil compromiso de lo más despreciable, sin un qué ni para qué… lo lógico y único que puede hacer un hombre en un cuarto donde no hay nada más que 7 peldaños, no hay de otra…una vulgar imposición.

A la mitad del camino te preguntaste por qué diablos lo estabas haciendo, pero regresar lo recorrido a la mitad del camino es una idea absurda que de sólo tenerla da coraje. Cansado y sediento, una desesperación rascando en enojo y una ansiedad infernal, casi te hacen explotar, pero no habiendo nada con qué desquitarse, y nadie a quién reclamar, la calma vino acompañada del silencio y un malestar de toda esa ansia guardada te recorría todo el cuerpo como hormigas en su hormiguero.
Creíste que la mejor manera de acabar con eso, era ponerte metas a corto plazo, un peldaño en X número de tiempo seguido de un descanso proporcional, haciendo un bailecito o imaginando ser alguien más platicando con aquella celebridad que te felicitaba cada que cumplías tu cometido.

No puedes negar que casi al final del recorrido, la duda de que había tras los 7 peldaños era insoportable, como buscador de tesoros, con el sudor nublándote la vista y el corazón latiendo a una velocidad rayando en lo insalubre; escalabas con todas las fuerzas que quedaban en tu cuerpo, las últimas reservas que un hombre debe de gastar al final del camino, el último esfuerzo que debe dar el último aliento, la línea que divide a un hombre de un héroe, el clímax de la película, el solo de una canción, no hay más…estabas tan cerca sabías que eran 7 pero parecía que fueron 20… tan agotado, tan pequeño, tan vulnerable.

Y lo lograste, sin poder creerlo lo lograste, una mezcla de risa y llanto deformaban tu rostro, y las piernas te temblaban en su automático intento por caminar. Frente a ti una puerta, no grande ni deslumbrante, una puerta de madera tan común que cualquiera hubiera sentido una enorme decepción, tú la sentiste… pero encubriendo el miedo pues sabías que lo importante no era la puerta sino lo que había tras ella.

Abriste…

y ahí …

Todos los nombres que alguna vez dijiste los rostros que miraste, los corazones que rompiste, la gente que amaste, golpeaste y la cara que jamás olvidaste.

…volteaste hacia los peldaños…

Y como en toda historia en la que se mira atrás, lo que se deja atrás desaparece…

Se cierra la puerta, te conviene despertar.

viernes, 21 de enero de 2011

Allá arriba detrás de esa nube se ha visto pasar una sombra…una sombra aterradora…y aterradora por distintas causas… las causas de lo desconocido, lo infinito y claro está lo escondido, porque no vale la pena mencionar ya lo sombrío, en fin… esa tarde déjenme decirles que no fue fácil, la gente miraba al cielo con cautela, pues por mucho tiempo había olvidado la ira de Dios, por mucho tiempo había temido ataques de otras tierras y ese día se rehusaban en creer en más guerras.
Era difícil pararte a pensar, pues el ruido invadía las calles… plegarias espirituales, manifestaciones pseudo-intelectuales, mensajes al espacio para buscar la paz y danzas para esperar el final…
Yo nunca he sido buena descifrando los misterios del cielo, pero no puedo negar que jamás había presenciado tan alucinante carnaval.
De pronto de oyó un fuerte y coreado suspiro, todos miraban asombrados…mirábamos lo mismo! Nadie se movía… el tiempo parecía que no seguía…la nube se esfumó … y entonces entonces apareció… indescriptible

Y hoy un ordinario día es increíble ver como la gente olvida.