lunes, 18 de julio de 2011

El mundo, verde como lo conocía, ha acabado...los rockstar years han acabado, las depresiones con libro en mano, y los años que me la pase jugando, las veces que te avientas sobre un colchón emplumado, y los golden years en los que me la pase llorando, el tiempo en que todo se curaba con un helado, y las fiestas en donde me sentía el más desafortunado... Y el mundo, verde como lo conocía, se ha quedado sin color, nadie que lo riegue, nadie que lo plante, que lo humecte, que lo guarde mientras yo, dormido en mis aterciopelados aposentos decido despertar... nadie que me cuide, que me bañe, que me atrape, que me guarde si yo he caído en la enfermedad... nadie que escuche ni que cante, que traduzca o que baile la balada que suena desde hace minutos ya... nadie que lo pinte, que lo esmalte, que lo forre o que lo parche de verde...¿quién dijo verde? .. el mundo no es verde y es un desconocido lugar.
Esa manía que tienes de cortar las flores antes de primavera, esa manía de mandarnos a todos desarmados a la guerra... esa locura de quitarle el calzado para que duela el paso, esa tristeza de gritar cuando has callado...
de cientos de miles de historias que pudimos contar, todas son tan terriblemente malas que nadie las querría publicar, y aunque aun yo sienta tus palabras, es fácil reconocer que son fundamentalmente trilladas, remarcablemente mal redactadas, implacablemente mal usadas.
Esa manía que tienes de destruirle a todos los lentes, esa manía de decir que el pasto no es verde, esa amargura de no saber brindar en paz,ese coraje que nunca has sabido sacar.
De tantos cafés que pudimos tomar, todos están tan intolerablemente calientes que les hubiera tirado a todos los dientes y aunque quisiera tomarlo y fumar, no se puede salir contigo sin riesgo de derramar.
Esa manía de quemar los campos...esa manía mía de aún querer contemplarlos.