martes, 25 de diciembre de 2012

Y Marcela vio como él se volteó en una escena pasmada mientras tomaba una enorme malteada. Mario:No hay nada en ti, como dices (tartamudeó) Tú sólo eres una ingenua dulce criatura consternada desde la puerta (escondida detrás de un árbol) que no merece ver... cuan absurda la vida puede ser. Algún día te darás cuenta que el mundo es terrible y se aferra a inamovible--- no construyas grandes expectativas en el aire, sólo haz el camino lo más honesto que lo puedas hacer y quizá con un poco de suerte quizá algún día te llegue algo realmente a sorprender.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Te gusta el nombre de Bill, huh? Y bailabas rock pesado y tu estilo de vida alborotado y la palabra -suicida- en cada recado."Imagino que cada martes sería domingo a tu lado" Y yo siento que de haber llegado antes, y más que nada en tiempo y lugar, pudimos haber sido buenos aliados o quizá yo el eterno enamorado, molestándote hasta que te sintieras aterrado; con ganas de poner entre nosotros una acción legal, pero no era ese tu estilo, se puede imaginar. Quién sabe que sería, a mi me gusta imaginarme tonterías, en el terreno del hubiera y de lo que no se realizará, tu sabes, a mi este mundo no me va. Quizá me verías con esa cara de "hay que curiosa ternurita, no es bonita pero está chistosilla" y yo te trataría de apantallar con platicas de "yo he leído a Immanuel Kant" y todo terminaría en un bla bla bla, es un idiota más. Y tu me contarías que tal te va, sólo por unos meses hasta que dejara de ser novedad, y yo te escucharía, con los nervios de punta en cada comilla, tratando de parecer siempre muy vanguardista, adornando lo que parece una vida aburrida. Y al final de cuentas nos dejaríamos de hablar, y tras el tic tac tic tac tic tac tic tac ... Yo lo que quiero cambiar, es lo que acabó en un triste final (sin empezar, así nomás!)