Y todo yace bajo el mundo sublunar, y pierdo la memoria de viejos atardeceres… pisando en el asfalto huellas que no son mías y luego un semáforo que no me da el paso.
Mirando desde la ventana el mundo parece un mejor lugar, quien fuera una bella pared en la más remota de las esquinas, la luna en su fantasmagórico resplandor, blanca por el alma de los muertos. La señora q vende arreglos en la esquina se da de topes por no vender quesadillas, los detalles son cosas del pasado y se abren a nuevas fuentes de pecado. Quiero vomitar..que vulgaridad caray!