domingo, 16 de diciembre de 2012
Te gusta el nombre de Bill, huh?
Y bailabas rock pesado y tu estilo de vida alborotado y la palabra -suicida- en cada recado."Imagino que cada martes sería domingo a tu lado" Y yo siento que de haber llegado antes, y más que nada en tiempo y lugar, pudimos haber sido buenos aliados o quizá yo el eterno enamorado, molestándote hasta que te sintieras aterrado; con ganas de poner entre nosotros una acción legal, pero no era ese tu estilo, se puede imaginar.
Quién sabe que sería, a mi me gusta imaginarme tonterías, en el terreno del hubiera y de lo que no se realizará, tu sabes, a mi este mundo no me va. Quizá me verías con esa cara de "hay que curiosa ternurita, no es bonita pero está chistosilla" y yo te trataría de apantallar con platicas de "yo he leído a Immanuel Kant" y todo terminaría en un bla bla bla, es un idiota más.
Y tu me contarías que tal te va, sólo por unos meses hasta que dejara de ser novedad, y yo te escucharía, con los nervios de punta en cada comilla, tratando de parecer siempre muy vanguardista, adornando lo que parece una vida aburrida.
Y al final de cuentas nos dejaríamos de hablar, y tras el tic tac tic tac tic tac tic tac ...
Yo lo que quiero cambiar, es lo que acabó en un triste final (sin empezar, así nomás!)
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