viernes, 29 de marzo de 2013

Y que te digan como quieran, y que me vean como sea y que nos hablen de consciencia; y que nos miren sobre el hombro, aquellos que no saben de asombro, y que nos traten de engullir y que no dejen de repetir; y que les entre por las orejas que a mí me gustan las buenas siestas, para morir soñando y despertar trotando, y que les duela la cabeza por tratar de pensar vilezas, y que se encuentren solos solos solos por no saber comportarse en la mesa.

2 comentarios:

Carlos Garduño dijo...

así que te pones amenazante

Catarina la cochupera dijo...

jajaja dont mess with mee