Te ata tanto a este mundo
Que no puedes distinguir las cuerdas de tus pies
Y el mar con su azul tan profundo
Te impide recordar qué es de quién
Y es que este barco ya esta hundido
Incluso antes de zarpar
Trae inyectado en su sangre
Historias tristes de altamar.
El capitán dejó el corazón en una isla perdida
y la tripulación se dio por desentendida
Nadie pelea batallas perdidas
ni entrega el alma por alegorías.
Te ata tanto a este mundo
Que has decidido no ver
Y es el azul tan profundo
Que es imposible volver.
domingo, 16 de febrero de 2014
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